Introducción
Mi nombre es Luis Ángel, soy el fundador de «San Agustín». Actualmente me encargo de los tuestes y de la selección de café verde.
He decidido crear esta nueva sección dentro del Blog de «San Agustín” por dos razones importantes para mí:
Primera: mi afición por la fotografía, me gusta aplicar esta afición a un sector tan técnico y especializado como éste, es muy gratificante y disfruto mucho con ello.
Segunda: mostrar a los lectores las historias personales o profesionales de gente relevante dentro de la industria del café de especialidad en España.
Esto de manera totalmente altruista y en mi tiempo libre. Llevo once años en este sector y he creado conexiones interesantes con mucha gente. He conocido gente de todas partes que están vinculadas, de una manera u otra, al café de especialidad. Si hay alguien que considero interesante, y a él le parece buena idea… ¡todo perfecto!
A los que os resulte interesante esta iniciativa, espero que disfrutéis con estas historias y, si alguien considera que tiene alguna sugerencia, que por favor no dude en escribirme. Estoy deseando conocer vuestras opiniones.
En esta primera Entrevista voy a hablaros de dos personas que conozco ya desde hace unos años, María y Luis.
Puede que a los que estáis dentro de este mundillo os suene todavía el nombre de “BICO”, un bonito café que estaba en pleno barrio de Malasaña, en Madrid, famoso por el café, los lattes de Luis, y esas deliciosas tortillas que hacía María.
Hace ya algún tiempo que cerraron, se fueron de allí, y creo que a mucha gente que está empezando y que quiere emprender en este sector tan difícil, pueden resultarle interesantes mis preguntas a Luis. Que nos cuente su historia, y nos hable de su nuevo proyecto “RATIÑOS”.
Para la gente que no te conoce, cuéntanos de dónde eres y por qué motivo escogiste venir a España.
Soy de Venezuela, tristemente ahora mismo la situación es crítica en mi país. Llevo más o menos unos once años aquí en España. Ya desde aquel entonces empezaba a tambalear un poco la situación allí, y decidí buscar una alternativa porque no me sentía a gusto en mi propia tierra. Mucha inseguridad, mucha delincuencia, mucha impunidad, mucha corrupción y eso, al final, hizo que me marchara. Tenía un primo en España y me dije: esta es mi oportunidad. Arreglé todos mis papeles, cogí un avión, y sin pensarlo, me vine a buscar un futuro mejor.
¿Cómo descubriste tu pasión por el café?
En realidad lo que me gustaba era la cocina. Después de un tiempo sin saber que hacer porque no tenía la documentación en regla, como me gustaba la cocina, por una casualidad, descubrí la Escuela de Hostelería de Zaragoza. En un principio me metí para hacer cocina. Pero poco a poco mis profesores de sala, quizás por mi porte, quizás porque les caía muy bien, o no sé porqué, me sacaron de cocina para entrar a sala. A partir de ahí, arranqué con José Luis Morón, que es una persona que lleva mucho tiempo con el tema del café. He estado también con el «Fórum del café«, intentando aprender algunas cosillas. Esos fueron mis inicios, a partir de ahí ya fue un sin parar.
¿Qué te llevó a querer abrir tu propio negocio?
Es un poco de varias cosas… la precariedad del sector en cuanto a los contratos de trabajo. Es terrible lo que está pasando ahora mismo en el sector de la hostelería en España.
Ser mi propio jefe, gestionar nuestros propios recursos, y luego también dedicarnos exclusivamente al café. Poder tener un buen servicio y ofrecer un café en condiciones, es muy difícil. Y dijimos, bueno, es todo un reto, pero también es una oportunidad. Lo aprovechamos y aquí estamos.
¿Por qué Santiago de Compostela?
El motivo es mi compañera, María, ella es de aquí, de Santiago. Nosotros ya tuvimos un negocio en Madrid, BICO, que nos ayudó bastante para abrir los ojos de algo que se estaba poniendo de moda.
Pero Madrid tiene el inconveniente de que es bastante caro, es muy difícil y bastante estresante la vida allí. Ante todo eso dijimos, primero está la salud y la calidad de vida y, como María es de Santiago, decidimos venirnos y apostar por abrir nuestro proyecto aquí. La verdad es que estamos super contentos, es una ciudad increíble, ¡sobre todo, se respira mejor!
¿Cómo definirías “Ratiños” para alguien que nunca ha estado aquí?
Como un sitio muy especial, pequeño, acogedor y con un servicio de café de una calidad increíble.
¿Qué productos ofrecéis?
Café de especialidad. También tenemos bizcochos, cookies, magdalenas, algo de bollería, pan. Todo es casero.
¿Vuestro tostador ahora es San Agustín, por qué?
Bueno, yo creo que eso fue algo muy casual. Estábamos trabajando con otro tostador en Madrid, recuerdo que no nos iba muy bien con ellos y, de repente, Luis de San Agustín contactó con nosotros. Justo en un momento de transición. Después de un primer contacto nos envió unas muestras y, cuando las probamos, dijimos esto tiene que estar aquí, ¡no puede ser casualidad!
¿Qué aceptación tiene el café de especialidad en Santiago De Compostela?
La respuesta es siempre positiva. Se sorprenden porque la calidad en taza es distinta a cualquier otro sitio. Cada café tiene su personalidad y al elaborarlo se trata de manera distinta, eso hace que se saquen matices. Yo creo que la parte nuestra es saber, mediante cata, el perfil de cada café para ofrecer a cada persona un café concreto. Siendo consciente de que aquí no hay mucha cultura de café obviamente no voy a ofrecer unos cafés extremadamente ácidos o exóticos. Mejor dulces y balanceados, y así se va cambiando poco a poco.
Aquí ahora mismo está complicada la cosa, pero yo creo que se puede ir abriendo camino, que de hecho se tiene que abrir camino. Se tiene que empezar a prestar atención a la calidad y al servicio del café. Aquí se toma mucho café, sí, pero yo creo que la calidad flojea bastante. Para eso estamos nosotros aquí, para intentar abrir el camino.
¿Crees que es indispensable el trato personalizado para ir educando al cliente de este producto?
Sin duda, hay que explicar por qué el café realmente sabe así. Que no es simplemente algo que llega, lo metes en el molino, luego aprietas un botón en la cafetera y ya está. No hombre, no, hay una historia, y siempre que hay una historia detrás de un producto, termina enganchando.
¿Un café que nunca olvidarás y por qué?
De verdad, diría un café de Venezuela, San Cristóbal, Estado Táchira. Cuando llegué a España y probé este café, me pareció sorprendente. De hecho San Cristóbal está pegado a la frontera con Colombia. Venezuela tiene zonas cafeteras muy buenas, pero lamentablemente ahora no sale nada de allí.
¿Un origen?
Etiopía
¿Cuál es el tú método de preparación del primer café de la mañana?
Yo me tomo un flat white. Es una bebida que andan los Neozelandeses y los Australianos peleándose por ella. Es un café con leche mucho más intenso de café, con doble shot. Para mí, para empezar la mañana, ese es el mejor.
¿Qué proyectos de futuro tienes?
Ampliar esto. Y bueno, por qué no, tener una finca en Venezuela cuando todo mejore. ¡Sería genial!
¿DÓNDE ENCONTRARLOS?
Ratiños Coffee Shop
Instagram: @ratinoscoffeeshop
Dirección: Rua da Caldeirería, N4, 15704 Santiago de Compostela, A Coruña
Teléfono: 637 19 13 76