El café no sería la bebida más popular del mundo si no fuera una pieza que encajase a la perfección en casi cualquier actividad humana que requiera dedicación, pasión y paciencia.
De ahí que a nadie extrañe la preciosa relación que existe entre el café y el ciclismo. Y, si estáis leyendo esto, seguro que ya sabéis que nos encanta mezclar café y ciclismo, como en nuestro blend “Los Cinco”.
Hoy anunciamos que vamos a hacer algo distinto.
Cuando decidimos empezar esta aventura de Café San Agustín, hace ya unos años, lo hicimos con la vocación de conseguir beber cafés mucho mejores que lo que nos ofrecía el mercado, cuando el mercado de cafés de especialidad en España estaba aun en pañales. Hoy, afortunadamente, somos más los tostadores que ofertamos cafés exquisitos.
Mientras iban apareciendo tostadores nuevos, nos enfrentamos a la inevitable duda:
¿Qué tenemos que hacer para ser diferentes?
Y fuimos encontrando varias soluciones. Al principio, nos pareció importante ser capaces de comunicar nuestros valores en castellano. Nos esforzamos por crear una imagen original, con referentes estéticos fuera del mundo del café. Aportamos por ofrecer blends estacionales y micro-lotes. Ofrecemos una ilustración diferente para cada uno de nuestros orígenes. Y si, también hicimos un blend en honor a Miguel Induráin.
Y es en este momento en el que os preguntaréis lo mismo que nos preguntamos nosotros hace unos meses:
¿Ahora, qué?
Esta vez queremos ofreceros acceder una parte fundamental de todos los procesos que tienen lugar en nuestro tostador:
La música.
Es el principio de todos nuestros rituales. Antes de ocuparnos de las luces por la mañana, encendemos un Marantz de principios de los ochenta que, la mayoría de las veces, nos ofrece algo del jazz que le gusta a Luis Ángel.
Muchos de vosotros habéis ido mejorando vuestro equipamiento cafetero durante los últimos años: molinos, cafeteras, ¡incluso os preocupáis por la calidad del agua!
Es el momento de recuperar nuestra primera vocación: ayudaros a conseguir un café (aún) mejor.
En ocasiones llegan a nuestras manos muestras de cafés excelentes. Lotes que muchas veces terminan participando en algún concurso, o en las manos de algún prestigioso tostador escandinavo.
Cada vez, nos hemos lamentado de no poder ofrecer un producto así, porque nos asustaba un poco que estos cafés terminasen en nuestras despensas, en lugar de en vuestras cocinas.
Creemos que este es el momento.
Si un lote así aparece, ofreceremos una cantidad muy limitada de estos exclusivos cafés, una pequeña reseña de alguno de los discos que nos encantan de siempre, junto a la interpretación de su portada en forma de postal de la artista Daria Fedotova (@lisapalper).
Queremos aprovechar la oportunidad de recomendaros un disco especial para acompañar un café especial.
Esperemos que se conviertan en auténticos coleccionables.
Mañana, la primera entrega de nuestro “Catálogo Fonográfico”