El café de especialidad: calidad y ética en la producción
El café de especialidad es un producto de calidad, que se produce con la máxima atención al detalle. Estos granos de café no tienen defectos y han recibido una puntuación de 80 puntos o más en una escala de 100 por parte de catadores certificados mediante el protocolo SCA (Specialty Coffee Association). Además, el café de especialidad se centra en la ética y la sostenibilidad, y muchos consumidores quieren saber cómo se ha producido cada taza de café y si se ha tratado a los productores de manera justa.
El café comercial: menor calidad y proceso de tueste industrial
Por otro lado, el café comercial es de menor calidad y generalmente no cumple con los estándares necesarios para ser considerado de especialidad. Este tipo de café utiliza granos defectuosos y está destinado al consumo masivo. El proceso de tueste también es una gran diferencia; mientras que el café de especialidad suele ser tostado de manera artesanal por pequeños tostadores independientes, el café comercial suele ser tostado de manera industrial, y a altas temperaturas, con el objetivo de esconder los defectos de los granos y obtener un producto de menor calidad y con un sabor más uniforme.
En conclusión, si quieres disfrutar de un café con un sabor distintivo y complejo y apoyar a los productores de café de manera justa, es recomendable optar por el café de especialidad. Si buscas un producto más barato y destinado al consumo masivo, el café comercial puede ser una opción.
A continuación, presentamos las principales diferencias entre el café comercial y el de especialidad:
Café de especialidad:
- Proviene de zonas geográficas y microclimas específicos, y se cultiva y procesa de manera sostenible y ética.
- Utiliza la especie de café arábica, y tiene una gama amplia de sabores y aromas gracias a su tueste artesanal y a la diversidad de orígenes y procesos.
- Se enfoca en la calidad en todas las etapas del proceso, desde el cultivo hasta la extracción en la taza.
- La etiqueta incluye información detallada sobre la fecha de tueste, el origen, la finca, la altura, el proceso y la variedad.
- No presenta defectos, y tiene un sabor distintivo y complejo en la taza.
- Cosechas de temporada.
- Debe ser evaluado por catadores certificados y obtener una puntuación de al menos 80 puntos.
- Viene de pequeños productores y microlotes, y la compra del café beneficia a los productores ya que se les paga un precio justo.
- Es un producto de nicho.
Café Comercial:
- Utiliza granos con alto porcentaje de defectos y también la especie de café robusta, o mezclas de robusta y arábica.
- No se centra en la calidad en ninguna etapa del proceso, y los granos son recolectados sin importar su grado de maduración.
- No suele incluir información detallada sobre la fecha de tueste, el origen, la finca, la altura, el proceso o la variedad en la etiqueta.
- Se suele utilizar café proveniente de cosechas viejas.
- En la mayoría de los casos tiene un sabor amargo y quemado en la taza, sin matices distintivos.
- A menudo se tuesta en exceso y a temperaturas más altas para esconder los defectos, lo que puede generar compuestos tóxicos dañinos para la salud. Estos compuestos pueden incluir entre otros, los PAH, o la Acrilamida, una sustancia que se ha relacionado con el cáncer y otros problemas de salud.
- Está destinado al consumo masivo y se enfoca en la producción a gran escala y la maximización de beneficios.
- Puede ser cultivado y procesado de manera insostenible y poco ética, lo que puede tener impactos negativos en el medio ambiente y las comunidades productoras de café.
- Puede ser más barato que el café de especialidad debido a la menor calidad y a la producción a gran escala.