Descripción

Baho

Baho Coffee, una empresa que dirige diez estaciones de lavado en Ruanda y otras dos en Burundi, trabaja con más de mil socios, entre ellos agricultores y cafeteros. Desde sus ubicaciones en las principales regiones cafeteras del país, Baho Coffee vende café de alta calidad a clientes de todo el mundo. Pero su labor no se detiene ahí: también colabora con agricultores de la República Democrática del Congo, enseñándoles las mejores prácticas para procesar el café y obtener un producto de calidad superior. Con su dedicación al arte de cultivar y procesar el café, Baho Coffee ayuda a mantener viva la tradición y a asegurar un futuro sostenible para los pequeños agricultores de la región.

Rusatira Emmanuel

Rusatira Emmanuel, fundador de Baho Coffee, es un hombre con una pasión por el café y una visión para mejorar la vida de los pequeños agricultores de Ruanda. Su educación en ingeniería agrícola, desarrollo rural y agroindustria le dio las herramientas para entender las complejidades del cultivo y procesamiento del café. Luego de graduarse, trabajó durante doce años en una exportadora de café multinacional con operaciones en todo el mundo. Pero su corazón estaba en Ruanda, donde había visto de primera mano la injusticia que sufren los pequeños agricultores que producen uno de los cafés más deliciosos del mundo. Así que en 2017, decidió fundar Baho Coffee, con el objetivo de empoderar a estos agricultores y ofrecer una plataforma para que vendan su café de alta calidad a clientes de todo el mundo. Con su dedicación y visión, Rusatira Emmanuel está ayudando a transformar la industria del café en Ruanda y a construir un futuro más justo y sostenible para sus agricultores.

Desde que Emmanuel comenzó su carrera en el mundo del café en 2005, ha estado dedicado a mejorar la vida de los pequeños agricultores de Ruanda. Después de graduarse de la universidad, aceptó un trabajo en una gran empresa de exportación de café, donde comenzó como gerente de una estación de lavado y ascendió a jefe de certificación biológica y sostenibilidad. A cargo de 37 estaciones de lavado (15 propias y 22 asociadas), Emmanuel se dio cuenta de que había una brecha entre lo que podía hacer en la empresa y lo que realmente quería conseguir. Con su familia y parientes dedicados a la producción de café, Emmanuel entendió el dolor de los agricultores y se propuso cambiar sus vidas y hacerlos felices. De esta forma, surgió la idea de fundar Baho Coffee.

La palabra «baho» tiene un significado especial en el idioma kinyarwanda, uno de los idiomas oficiales de Ruanda. En este idioma, «baho» significa «mantenerse fuerte» y «nunca rendirse», una filosofía que Emmanuel lleva en su corazón desde su infancia. La elección del nombre de su empresa, Baho Coffee, está estrechamente ligada a su pasado, uno en el que salió victorioso de las profundidades de la desesperación.

Los productores

Baho, es una empresa dedicada a la agricultura, se preocupa por los agricultores asociados que trabajan día a día para cultivar sus tierras. Para facilitar la gestión de sus productores, Baho ha organizado a estos en pequeños grupos y ha nombrado a un líder en cada uno de ellos. Los líderes tienen la tarea de identificar los problemas que enfrentan los agricultores de su grupo y informar a los ingenieros agrícolas sobre ellos, con el objetivo de mejorar la calidad general de la producción.

Pero Baho no se detiene ahí. La empresa también tiene un programa de apoyo a la vida de los productores, que incluye ayuda financiera en momentos en que los agricultores necesiten dinero para pagar la matrícula, el seguro médico o los fondos operativos antes de la cosecha. Con este programa, Baho demuestra su compromiso con los agricultores y su determinación de trabajar juntos para encontrar soluciones a los problemas que enfrentan.

En Baho, queremos que nuestros agricultores se sientan parte de nuestra familia. Por eso, cada vez que alguien compra uno de sus productos, les damos un incentivo como si les estuviéramos dando un regalo. Creemos que su trabajo es valioso, y queremos que se sientan apreciados y recompensados por su dedicación.

Ruanda es un país con una gran tradición cafetera. Allí, más de medio millón de pequeños cafeteros producen un excelente café, pero durante mucho tiempo su precio se mantuvo bajo debido a la falta de reconocimiento en el mercado internacional. Esto causaba una gran pobreza entre los agricultores del país.

Pero eso ha cambiado. Cuando vendemos el café de Ruanda, no sólo estamos vendiendo un producto, sino que estamos vendiendo todo un país. La cuota de mercado del café especial en Ruanda ha aumentado hasta el 50%, en comparación con el 10% de hace unos años. Cada vez más personas reconocen la alta calidad del café de Ruanda, lo que ha contribuido a mejorar la situación de los agricultores del país.

Proceso

Cuando llega la época de la cosecha, los agricultores y recolectores trabajan duro para recolectar el café maduro. Una vez recogido, el café se lleva al beneficio húmedo en un plazo de tres horas, donde se somete a un proceso de clasificación y flotación para separar las cerezas de la pulpa. Luego, se procede a despulpar las cerezas el mismo día.

Para asegurar una fermentación adecuada, se utiliza un proceso seco que dura 24 horas. Durante este tiempo, el café se somete a un proceso de maduración que le da su sabor y aroma característicos. Al final del proceso, el café está listo para ser empacado y enviado a los clientes de todo el mundo.